El peso del sector asegurador dentro del sistema financiero
El funcionamiento del sector asegurador es desconocido para la gran mayoría de las personas; depositan en el su dinero a cambio de un servicio y una posible indemnización en caso de sufrir un siniestro, pero a menudo ignoran qué sucede con su dinero hasta que llega ese momento.
Las compañías de seguros mantienen invertido el dinero de las pólizas de sus clientas hasta que estas necesitan recuperarlo en forma de indemnizaciones. De la rentabilidad de esas inversiones es de las que las compañías aseguradoras obtienen la mayor parte de sus beneficios (al igual que hace la banca). Esa inversión puede realizarse a través de depósitos en la banca (que a su vez reinvierte el dinero de esos depósitos en otras actividades) o en inversiones directas financiando determinadas actividades.
Para hacernos una idea de la magnitud de esas inversiones, en el año 2024 alcanzaron un volumen de 305.067 millones de euros, lo que equivale al 21% del PIB español ese mismo año, según datos recogidos por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA). Cuando ponemos esa inversión en cifras, nos damos cuenta de hasta qué punto la política de inversiones del sector asegurador puede influir en el conjunto de la economía: en función del destino de a ese dinero pueden promoverse actividades productivas que a su vez redunden en beneficio de toda lo sociedad, o, por el contrario, en actividades que generen perjuicios sociales o ambientales en las comunidades en las que se asientan; incluso, yendo un poco más allá, puede que el destino de esa inversión se dedique a actividades meramente especulativas, alejándose de la economía real.
La no neutralidad del dinero
Tanto las entidades productivas como las personas consumidoras tienen una enorme capacidad de influencia en el modelo económico a través de sus decisiones de compra. A modo de ejemplo, si una entidad decide proveerse de un determinado servicio a través de una empresa de inserción, está dando a una persona en riesgo de exclusión la oportunidad de integrarse en el mercado laboral. Si, por el contrario, elige a una empresa que deslocaliza la producción a países con políticas laborales laxas, donde las personas trabajadoras lo hace en condiciones precarias, está contribuyendo a perpetuar ese modelo de explotación.
Todas las actividades económicas impactan directa e indirectamente en su entorno, también las financieras y aseguradoras; a ese impacto lo llamamos externalidades. Muchas actividades muy lucrativas lo son porque externalizan los costes negativos sobre la sociedad. En el caso del sector financiero, un ejemplo de esas externalidades negativas lo vivimos hace 15 años en forma de rescate bancario, por el que a día de hoy todavía se adeudan más de 74.000 millones de euros, más de 1.500€ por persona.
Finanzas con impacto social positivo
Cuando hablamos de finanzas éticas, ya sean servicios bancarios, para bancarios o seguros, uno de los principios por el que nos regimos es el primar el impacto social y ambiental positivo por encima del lucro. Por ello, elegimos cuidadosamente aquellas actividades en las que invertimos, y hacemos públicas esas inversiones para que las personas que confían en nosotras sepan exactamente a qué actividades servirá para financiar su dinero. Esos mismos principios los aplicamos también a la actividad aseguradora.
A menudo por desconocimiento, muchas entidades cuyo objetivo está orientado a lograr ese impacto social o ambiental positivo, como las cooperativas o las ya citadas empresas de inserción, se encuentran con dificultades para asegurar correctamente los riesgos asociados a su actividad. La motivación que nos impulsó a crear Seryes, una correduría de Seguros Éticos, fue precisamente la de facilitar a través de la actividad aseguradora que esas cooperativas, asociaciones, ONG’s o empresas de inserción que trabajan activamente para mejorar la vida de las personas pudieran hacerlo en las mejores condiciones posibles, derribando las barreras a las que a menudo se enfrentan cuando necesitan acudir al sector financiero. La tarea de crear una sociedad más justa, donde las vidas merezcan ser vividas, es tarea de todas; y, para alcanzarla, debemos hacer que el dinero trabaje a nuestro favor.
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Emprendimiento Colectivo ha publicado esta entrevista con el permiso de su autora mediante una licencia de Creative Commons.
