Entre el pasado 16 y 18 de marzo se celebró en la ciudad de Barcelona el VIII Congreso de Economía Feminista. Con este motivo compartimos la siguiente reflexión que nos hace Charo Aguilera sobre Economía Social y Economía Feminista.
Lamento recordárselo, pero a estas alturas de la vida, la única certeza que tenemos usted y yo es que vamos a morir. A partir de ahí, las variables que determinarán cuántos años más vivirán cada una de las personas que habitan este planeta, son múltiples. La zona del planeta en el que usted está o estará, los recursos naturales que el territorio que habita tiene disponibles, las reservas que aún están por extraer, la forma de gobierno y los poderes económicos que influyen en éste. Evidentemente, es fundamental tener en cuenta si usted es hombre o mujer, porque la vida no es igual según el sexo de la persona, en según qué contexto.
«es fundamental tener en cuenta si usted es hombre o mujer, porque la vida no es igual según el sexo de la persona»
Charo Aguilera Santos
Si es mujer y vive en las diversas zonas del mundo donde la cultura tiene por costumbre realizar la mutilación genital a las niñas, tendrá un desarrollo vital sobrecogedor y absolutamente diferente a cualquier hombre en ese mismo territorio. Si es mujer y vive en esa zona del mundo donde la interpretación más radical y misógina de las religiones prohíbe ir a la escuela a las niñas, vivirá una vida en total desigualdad y oscurantismo respecto a un hombre en ese mismo territorio. Si es mujer en esta parte norte del mundo no cobrará, posiblemente, el mismo salario por el mismo trabajo que su compañero en la misma empresa. En cualquier caso, las mujeres en cualquier parte del mundo, se han hecho cargo de los cuidados de la vida, concepto que acoge el desarrollo vital de las personas que las rodean, desde que una persona nace, hasta que muere. La Economía Social, que proclama valores tan distantes del mercado neoliberal, ha prestado escasa atención al ecofeminismo. ¿Por qué?.
«La Economía Social, que proclama valores tan distantes del mercado neoliberal, ha prestado escasa atención al ecofeminismo. ¿Por qué?»
Charo Aguilera Santos
Simplificando demasiado, el ecofeminismo “crítico ilustrado” al que me referiré, que tiene como principal referente a Alicia H. Puleo, propone una transformación urgente del mundo en el que vivimos, en tiempos de cambio climático real, que sólo quienes están en posiciones de privilegio pueden permitirse el lujo de negar. Pero de forma necesaria y urgente, ha de buscar la igualdad y autonomía de las mujeres en este contexto de crisis de los cuidados. Si seguimos la máxima de que una sociedad es tan libre como los son las mujeres que la componen, ¿por qué entonces la Economía Social ha declinado liderar y convertirse en adalid de la igualdad real respecto al hegemónico modelo capitalista extractivista, salvaje, explotador y cortoplacista? ¿por qué la Economía Social, que está abriendo camino a las mujeres, lo hace de forma tan tímida? ¿por qué el posicionamiento de la Economía Social en relación a cómo estamos tratando del planeta, y cómo tratamos como sociedad a las ciudadanas mujeres, es tan sutil?
¿Es posible que ahora sí, sea el momento de que la Economía Social abrace, incluya, asimile y ponga en práctica los valores y propuestas del ecofeminismo, o lo dejaremos para cuando éste, nuestro mundo, sea invivible, inhabitable y sin alternativa de vidas que merezcan la pena ser vividas?
Tomen nota… por ustedes y por todas las que estamos, somos y seremos.
Emprendimiento Colectivo ha publicado este artículo con el permiso de su autora mediante una licencia de Creative Commons.