Hoy en día el objetivo de cualquier organización está movilizándose continuamente en internet. Es por ello, que hay que detenerse a identificar, reflexionar, analizar, y estudiar los cambios más adecuados a realizar y en base a ellos diseñar una estrategia que permita definir las oportunidades y amenazas que significa este proceso para nuestras organizaciones y poder así plantear directrices claras para seguir potenciando el capital humano de la empresa y responder a las necesidades de nuestros/as clientes.
El proceso de digitalización de una organización no consiste únicamente en agilizar funciones, operaciones y comunicaciones, entre otras cosas, aprovechando los recursos que la tecnología genera. Ni siquiera puede ser considerado un fin en sí mismo. El proceso de digitalización consiste en una necesaria transformación profunda que cualquier organización que quiera adaptarse al contexto actual debe abordar.
La digitalización es algo transversal que afectará a todas las áreas y dimensiones de una organización. Es algo que impacta directamente en la cultura, las actitudes, los procesos de trabajo y las maneras de relacionarse interna y externamente de las entidades de Economía Social. Así, además de actualizar procedimientos, herramientas y maneras de hacer, la digitalización abrirá nuevos escenarios que permitirán crecer en nuevas direcciones. Es esencial por ello, contar con una visión estratégica digital que determine el propósito y los pasos para avanzar en este necesario proceso.
Tener una visión estratégica digital implica definir los retos de la organización a este nivel, convertir esos retos en los objetivos adecuados e identificar las acciones, herramientas y recursos que facilitarán esta transformación. Todo ello de una forma integral, facilitando el cambio, reduciendo los impactos no deseados y manteniendo la alineación con la visión, la misión y los valores de la organización y los principios de la Economía Social.
En el contexto de la Economía Social, esta visión debería contribuir de manera activa y sostenida la propuesta de los ODS y la Agenda 2030 para la disminución de la brecha digital, un efecto crucial ya no solo para el desarrollo de la propia organización y las personas que la integran, sino para el conjunto de la sociedad.
¿Qué es un plan estratégico digital?
Es el conjunto de acciones y medidas sistematizadas entre sí para alcanzar los objetivos planteados en la visión estratégica digital.
Ese plan debe considerar no solo las acciones sino los recursos necesarios para llevarlas a la práctica (de tipo económico, organizativos, técnicos, personas implicadas, etc.), de forma que se mejore la innovación, se incremente la productividad y se mantenga la sostenibilidad de las entidades de Economía Social.
Principios de un plan estratégico digital
Una organización que necesita desenvolverse en un entorno digital que se caracteriza por ser cambiante, acelerado, global y conectado, precisa de un cambio profundo de paradigma.
Este nuevo contexto requerirá de nuevos objetivos y planteamientos que iremos desarrollando en este curso, de cambios en la estructura interna de la organización, de nuevas formas de relacionarse, de liderar y de trabajar en equipo, de nuevas formas de comunicarse, informarse y compartir el conocimiento. Cambian las relaciones con los clientes o personas usuarias, el desarrollo de su propuesta de valor, la implantación de nuevos procesos y metodologías o incluso, como veremos, la generación de nuevos modelos de negocio. Dimensiones necesarias para mantener la competitividad y viabilidad de cualquier organización.
Vicente de los Ríos, propone que la empresa desarrolle su transformación digital desde 5 principios:
- Desarrollar una visión digital y una estrategia clara, esto es, identificar oportunidades y amenazas que la digitalización presenta a la empresa, cómo afectará la digitalización a los mercados en los que ya se está presente (¿cambiará el modelo de negocio?), en qué sectores se podría entrar a competir (¿aportará algún valor diferencial entrar en esos mercados?), y de qué forma se posicionará la marca de la empresa en el entorno digital para ser elegida por los clientes.
- Analizar si es necesario redefinir el modelo de negocio. Esto es, entrar en el entorno digital supone jugar en un tablero de juego nuevo en el que no se puede jugar con las reglas antiguas. Habrá que estudiar si se requiere un ajuste en cuanto a lo que se ofrece al mercado, cómo se está ofreciendo, a quién se le está ofreciendo, cómo se está vendiendo y de qué forma se generan los ingresos.
- Poner al cliente en el centro del negocio, algo inherente a una cultura como la digital basada en la conectividad, la interacción y la inmediatez.
- Diseñar una arquitectura tecnológica adecuada, entendida como el medio para facilitar la transformación digital y no como un fin en sí mismo. Esta tecnología debe ser definida con visión de futuro y en base a lo que se quiere hacer, eligiendo los mejores medios para los propósitos de la empresa. Esta arquitectura debe estar diseñada con criterios de seguridad (para sus propios sistemas y para sus clientes) y escalabilidad.
- Potenciar el aspecto humano de la empresa, reforzando y evolucionado el liderazgo digital que permita e impulse esta transformación, adoptando un modelo de organización abierto al cambio (a nivel interno y hacia fuera, donde las personas adquieran una mentalidad colaborativa y en desarrollo continuo), potenciando la dimensión digital del talento (qué competencias técnicas y competencias blandas requieren las personas para la activación de esta transformación). Todo esto supone, en definitiva, un cambio de la cultura de la organización que será la que haga posible esta adaptación al mercado digital.
Si quieres conocer el mapa de la digitalización de las organizaciones que hemos elaborado te invitamos a entrar y participar en el MOOC que hemos preparado para seguir profundizando en estos conocimientos que pueden ser eje para el desarrollo de tu organización.
Esta entrada ha sido realizada en el marco del proyecto: “Estudio sobre la Innovación en las Organizaciones del trabajo y las competencias para la transformación digital de las Empresas y Organizaciones de Economía Social» financiado por la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía.