Las finanzas éticas buscan la obtención de beneficios como indicador de eficiencia e instrumento para hacer crecer el impacto. Para sus gestores, la evaluación del impacto social y ambiental es fundamental en todos los productos y prácticas empresariales, incluyendo en su evaluación de impacto social las políticas de remuneración del nivel directivo. Este sistema de finanzas valora todos los aspectos (ambientales, sociales y de gobernanza), adoptando criterios de exclusión en diversos sectores y aplicando un umbral de tolerancia.
Además, demandan la separación entre los bancos comerciales y de inversión, así como límites al uso de los derivados (Fiare Banca Etica, 2021). Las finanzas éticas son una realidad visible y consolidada en España, sumando cuatro décadas de crecimiento continuo. Esta publicación se centra en las entidades Fiare Banca Etica, OikoCredit y Triodos Bank, al incorporar el impacto de su actividad en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Respecto a la primera, los préstamos concedidos en 2020 a organizaciones y empresas han tenido impacto en la mayoría de los Objetivos, especialmente en el ODS 8. No obstante, no han tenido incidencia en los Objetivos 9, 14 y 17. Por otro lado, la actividad de Oikocredit ha contribuido a los ODS 1, 2, 5, 7, 8, 10 y 17. Por último, el resumen del informe anual 2020 de Triodos Bank muestra el ejemplo ficticio del sistema de puntuación ODS a través del Prisma de Impacto. Las puntuaciones del prisma pueden traducirse en puntuaciones de 16 Objetivos, siendo únicamente el ODS 17 el único que no está incluido.
Varios de los informes de estas entidades destacan que la crisis de la COVID-19 está dificultando el cumplimiento de la Agenda 2030, siendo también un obstáculo para las operaciones rutinarias en todo el sistema mundial de estadísticas y datos (ONU, 2020). En ese sentido, siguen existiendo vacíos en varios de los indicadores, necesitando el 63% de los países de ingresos bajos y medios-bajos de financiación adicional en datos y estadísticas.
Acelerar las inversiones en investigación y desarrollo es fundamental para retomar la senda de la Agenda 2030. Asimismo, se deben ejecutar otras acciones como las siguientes: aumentar la inversión en cobertura sanitaria universal, acelerar las acciones para las energías renovables modernas especialmente en los sectores de calefacción y transporte, entre otras (ONU, 2021). Para abordar las desigualdades y lo que se ha denominado “crisis de cuidados” (Samman et al., 2016), es preciso implementar políticas públicas encaminadas a una igualdad efectiva en las tareas de cuidados. Estas labores siguen siendo desarrolladas principalmente por mujeres, precarizando sus condiciones de vida.
Se puede deducir que para cumplir con la Agenda 2030 y superar la crisis sanitaria, económica y social de la COVID-19, es necesario financiar una serie de actividades encaminadas al desarrollo sostenible. Las finanzas éticas tienen un rol clave en este cometido, ya que sus inversiones están destinadas a lograr un mundo mejor y más justo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Fiare Banca Etica (2021). Informe de Impacto 2021. ttps://www.fiarebancaetica.coop/informe-impacto-2021/
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (2020). Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2020. Nueva York:
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (2021). Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2021. Nueva York:
Samman, E., Presler-Marshall, E., Jones, N. (2016). Women’s work: Mothers, children and the global childcare crisis. London: ODI.
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Esta entrada ha sido realizada en el marco del proyecto Estudio sobre finanzas éticas y alternativas y su vinculación con las empresas y organizaciones de la Economía Social financiado por la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía.