En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás. La Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño de nuestras ciudades.
El movimiento cooperativo y la economía social contribuye a todos y cada uno de los 17 objetivos, tanto a nivel global como local.
Sin embargo, en esta ocasión, queremos centrar nuestra atención en el último objetivo, el número 17, que es el más transversal y por eso quizás el más crítico para el éxito de todas las iniciativas: las Alianzas para Lograr los Objetivos.
Las alianzas representan una componente fundamental para los procesos de erradicación de la pobreza, la democratización del desarrollo y su sostenibilidad desde el punto de vista económico, social y medioambiental1.
Sin embargo, tejer alianzas efectivas es tan complejo que el objetivo ha sido dividido en 5 áreas claves: finanzas, tecnologías, creación de capacidades, comercio y cuestiones sistémicas.
Vamos a ver cómo se declinan estas áreas en un desafío cercano e innovador, que se está gestando en Andalucía con la contribución de muchas entidades diferentes: la promoción de comunidades energéticas.
Una comunidad energética es una agrupación de personas, Pymes, Ayuntamientos u otros colectivos o entidades que se unen para generar, gestionar, almacenar y consumir su propia energía renovable de forma colectiva y colaborativa, pasando de ser consumidores pasivos de energía a desempeñar un papel más activo en el mercado, con un mayor control de los costes energéticos, convirtiéndose en protagonistas de la transición energética2.
La puesta en marcha de comunidades energéticas es un ejemplo claro de la necesidad de las alianzas para lograr objetivos de desarrollo sostenibles:
En al área de las finanzas, dónde es necesaria la implicación de cooperativas de ahorro y créditos y entidades de finanzas éticas para proporcionar los recursos financieros necesarios.
En el área de tecnologías, dónde diferentes cooperativas especializadas proporcionan servicios que van del asesoramiento jurídico a la instalación de sistemas de generación de energía, al mantenimiento de las infraestructuras, etc.
En la creación de capacidades, donde las entidades de economía social se están dedicando a la sensibilización, formación y acompañamiento a la población para que participe de las iniciativas.
En el comercio, dónde es necesario contar con servicios cooperativizados, transparentes y participativos para la comercialización de la energía, contemplando mecanismos equitativos para promover la inclusión energética de las personas más vulnerables.
Y finalmente en las “cuestiones sistémicas” que implican un modelo de gobernanza de todo el sistema coherente con los valores cooperativos fundamentales: democracia, solidaridad, auto-responsabilidad, auto-ayuda, equidad e igualdad.
Los principios cooperativos de participación democrática, compromiso con la comunidad y cooperación entre cooperativas representan pilares fundamentales para afrontar la complejidad de estos sistemas.
Para conseguir avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible necesitamos poner el foco en las alianzas y la intercooperación entre las personas y las organizaciones. Una sencilla lección que los pioneros del movimiento cooperativo nos trasmitieron hace ya casi dos siglos: nadie, solo, tiene toda la solución.
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1 Según COPAC (Comité para la Promoción y el Avance de las Cooperativas) un organismo integrado por diferentes agencia internacionales, entre las cuáles Naciones Unidas, Alianza Cooperativa Internacional, Organización Internacional del Trabajo, etc.), establecer alianzas inclusivas entre entidades diferentes sustentadas en los valores y principios de la cooperación efectiva es un elemento vital para el logro de la Agenda 2030, especialmente a la luz de la evolución de la pandemia y del general empobrecimiento de la gran mayoría de la población a nivel global.
2 Fuente: Página web de la Junta de Andalucía.
https://www.juntadeandalucia.es/presidencia/portavoz/economiayempleo/162018/ciudadano/toma/riendas/transicion/energetica
Esta entrada ha sido realizada en el marco del proyecto Acciones de difusión y promoción para el fomento de las comunidades energéticas en Andalucía bajo modelos de la Economía Social financiado por la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía..