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El pasado 20 de septiembre organizamos en la sede de la Escuela de Economía Social la jornada de cierre de nuestro proyecto Comunidades Energéticas Cooperativas y en ella nos dimos cita casi sesenta personas de distintos puntos de Andalucía. 

Contamos con la participación de representantes de distintos ámbitos de la administración, con personas vinculadas a la universidad y también de empresas, tanto cooperativas como otro tipo de pymes de sectores diversos (técnico, jurídico, financiero, gestión social,…). Asistieron técnicas de entidades del tercer sector y ciudadanía, tanto organizada como a título personal. Además el territorio estaba muy presente, a nivel macro, pensando en Andalucía, y a nivel más micro, pensando en clave de comarcas o municipios concretos.  

Yo, que soy una defensora de la innovación de quíntuple hélice, valoro la jornada como un éxito, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo, gracias a esa diversidad de miradas que aportaban cada una de las personas asistentes desde sus distintos roles.

La primera parte de la jornada fue más expositiva, contamos con la experiencia de la cooperativa energética Goiener narrada por su actual presidenta Erika Martínez, y después del receso del café realizamos talleres en los que trabajar de manera colaborativa una aproximación a las comunidades energéticas que queremos que se desarrollen en nuestro territorio. Partimos de nuestras motivaciones personales para ir avanzando en los valores que deberían sustentar procesos comunitarios de este tipo y construir una definición compartida de comunidad energética. 

Para la Escuela de Economía Social era importante en esta sesión identificar barreras y necesidades pero también identificar oportunidades y recursos que ya existen. Nuestro objetivo es articular redes y generar conexiones entre recursos disponibles y necesidades latentes sin cubrir. Una sencilla dinámica de tablón de anuncios ofrezco-necesito nos mostró el potencial y las posibles líneas de acción de la Escuela para continuar favoreciendo el desarrollo de comunidades energéticas cooperativas. 

Después de la comida, espacio en el que facilitamos que las personas participantes se sigan conociendo y puedan interactuar de manera más distendida, continuamos con los talleres grupales.

Usando el sociograma dibujamos posibles variantes de comunidad energética, según los perfiles de los grupos y los territorios de referencia. A partir de ellos debatimos sobre la composición de los grupos impulsores e identificamos barreras en determinadas relaciones entre actores necesarios para un proceso de comunidad energética y posibilidades de desbloqueo. 

Seguid nuestras redes sociales y el blog porque próximamente compartiremos más información sobre los resultados del taller. 

Esta entrada ha sido realizada en el marco del proyecto Acciones de difusión y promoción para el fomento de las comunidades energéticas en Andalucía bajo modelos de la Economía Social  financiado por la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía.

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