Mientras seguimos preparando nuestros laboratorios y espacios de encuentro a compartir en la Academia de Emprendimiento en Economía Social el próximo 16 de marzo, os proponemos la lectura de este interesante post sobre los niveles lógicos del pensamiento, que nos va a hacer pensar sobre la manera que tenemos de comunicar en nuestras empresas y cómo mejorarla.
La vida de los seres humanos, y por supuesto también la de las empresas, se desarrolla a través de sistemas. Y éstos se organizan por niveles, que abarcan desde el entorno hasta la identidad, pasando por los comportamientos, las capacidades, los valores y las creencias…
Estos niveles son los conocidos en coaching y PNL como los niveles lógicos del pensamiento, y fueron desarrollados por Robert Dilts desde el año 1989.
El nivel más básico es el del entorno, dónde y cuándo tienen lugar las operaciones y las relaciones de las personas que conforman la empresa, y la empresa propiamente dicha, con personas y otras empresas.
El segundo nivel es el de los comportamientos y actos específicos de la empresa y las personas que en su nombre actúan, es decir qué hace la empresa dentro del entono.
El siguiente nivel es el de las capacidades por las que las empresas dirigen sus acciones dentro del entorno, es decir cómo generan y conducen sus comportamientos dentro de un determinado contexto. Las capacidades están relacionadas con las infraestructuras disponibles que permiten que los miembros de la organización tengan un apoyo para la comunicación, la innovación, la planificación y la toma decisiones.
Los otros niveles de organización, el cuarto y el quinto, están conformados por los valores y las creencias, que proporcionan la motivación y las pautas para las estrategias y las capacidades puestas al servicio del logro de resultados de comportamiento dentro del entorno, es decir por qué las empresas hacen lo que hacen del modo en qué lo hacen.
La identidad, es decir la misión, se define típicamente en el marco del servicio prestado por la empresa. La Misión es la función que cumple la empresa dentro de un sistema mayor (El mundo y La sociedad en general).
Sabiendo esto, cabe preguntarse, ¿desde dónde comunica tu empresa?, ¿desde lo que haces? o ¿desde tus valores?.
Cuando comunicas desde lo que haces lo estás haciendo desde lo obvio, lo que sería la punta del iceberg. Estarías respondiendo simplemente a “qué haces”, y eso, en la mayoría de ocasiones, lo sabe todo el mundo y se puede ver. Después comunicas cómo lo haces y si llegas al por qué, seguramente tus clientes ya se han perdido en la comunicación.
Cuando comunicas desde los valores y creencias, lo haces exponiendo desde lo profundo de la empresa, por lo que se responde desde un principio a ¿por qué lo haces así, en qué creéis para hacerlo así?, por decirlo de otra forma, los motivos que os llevaron a emprender», «a levantar las persianas todos los días”.
Posteriormente pasamos al ¿cómo lo haces?, es decir, al hecho que te hace realmente diferente del resto, por serlo y no por decirlo.
El último paso en este tipo de comunicación es algo “tangible”, ¿qué haces realmente?, ¿Dónde y con qué servicios y/o productos llevas a cabo tu misión empresarial?, siempre desde tus creencias y por supuesto desde tus valores.
En este vídeo puedes ver algunos ejemplos y diferencias entre comunicar desde dentro o desde fuera, tú eliges.
Desde el Servicio de Coaching Empresarial para el Emprendimiento Colectivo nuestra elección está clara… ¿la intuyes?